Cómo cuidar tu muebles de madera en casa para que duren más
Cuando inviertes en remodelar tu casa y cambiar los muebles de tu cocina, baños o closet, quieres que te duren por siempre, porque son tu hogar y el espacio donde quieres apreciar y disfrutar cada momento de tu vida.
Pero para que tus muebles te duren siempre, necesitas conservar la madera con unos cuidados especiales y tener claro cuales son los factores ambientales y biológicos que la amenazan.
Aquí te contamos los enemigos silenciosos de tus muebles y las mejores recomendaciones prácticas para cuidarlos y garantizar que se mantengan espectaculares por décadas.
¿Cuáles son los factores que afectan la conservación de tus muebles?
Existen unos factores externos que podrían estar dañando con el tiempo tus muebles. Para que los tips funcionen, solo debes recordar esto: la madera es un material sensible al ambiente.
Controlar estos tres silenciosos enemigos de la madera es un gran porcentaje en el cuidado de los muebles de tu hogar:
- La humedad y temperatura: Los cambios drásticos de temperatura o la cercanía a fuentes de calor como chimeneas o aire acondicionado hacen que la madera se hinche o se agriete. Te recomendamos el uso de humidificadores o deshumidificadores, dependiendo de la temperatura.
- Exposición al sol: La luz solar es el enemigo número uno de la madera. Causa decoloración y deteriora el acabado superficial, dejando tus muebles con un aspecto “quemado” o grisáceo.
- Químicos agresivos: La mayoría de los productos genéricos de limpieza contienen alcohol o amoníaco que disuelven el barniz y la protección de la madera, volviéndola vulnerable al instante, elige buenos productos de limpieza y los que tienen componentes para el cuidado de la madera.
Tips para el cuidado de tus muebles en madera
Aquí te presentamos una serie de recomendaciones sencillas y prácticas, con consejos que realmente marcan la diferencia en la durabilidad de tus muebles:
- Limpieza diaria con paño suave
La acumulación de polvo es realmente grave para tu madera y más cuando no tienes una rutina diaria de limpieza; el polvo actúa como un abrasivo fino que raya el acabado de la madera con el tiempo.
- Olvídate del plumero o paños secos: Estos solo mueven el polvo de un sitio a otro. Usa un paño de microfibra o un paño de algodón suave y ligeramente humedecido para atrapar las partículas.
- Movimiento correcto: Limpia la madera siempre siguiendo la dirección de la veta de la madera o rayones naturales. Esto es crucial para evitar micro-rayones.
- El secado es obligatorio: Si usaste un paño húmedo, pasa inmediatamente un paño seco para eliminar cualquier resto de agua y prevenir manchas o hinchazón.
- Controla dónde ubicas tu mueble
La protección empieza por dónde pones el mueble, evita ponerlos cerca al sol o a la humedad extrema:
- Protégete del sol: Para proteger tu muebles de madera contra el sol usa cortinas o persianas para filtrar la luz, especialmente en las horas donde el sol golpea con más fuerza. Si no puedes mover el mueble, rota su posición cada cierto tiempo.
- Evita el calor directo: Nunca coloques los muebles de madera valiosos justo al lado de radiadores, estufas o chimeneas. El calor extremo los seca y los agrieta inevitablemente.
- Atención al clima: Si vives en un ambiente muy seco, considera usar un humidificador para mantener la humedad relativa ideal (entre 40% y 60%) y evitar que la madera se reseque.
- Realiza mantenimiento nutritivo para tu madera
La madera necesita ser “alimentada” para mantener su flexibilidad y brillo, existen ceras y modos de uso que pueden hacer de tus muebles duren más:
- Usa cera o aceite: Una o dos veces al año por lo menos cada 6 o 12 meses, aplica una cera de abejas natural o un aceite específico como el de linaza o teca. Esto hidrata la madera y rellena los micro-poros. Evita a toda costa los spray, estos no nutren la madera.
- Aplica con paño seco y deja actuar: Usa un paño limpio para aplicar el producto y deja reposar y actuar el líquido que apliques el tiempo que indique el fabricante. Luego, pule con otro paño limpio para sacar el brillo natural.
- Blindaje contra manchas y derrames
La prevención en el tratamiento de los muebles de madera de tu hogar en el uso diario es vital:
- Usa siempre protectores que son una barrera física indispensable contra el calor, el frío y los líquidos que dejan la temida marca blanca o el círculo oscuro. Te recomendamos el uso de posavasos, individuales, manteles, etc.
- Si algo se derrama, limpia el líquido inmediatamente con una toalla de papel o un paño de microfibra. Nunca frotes, ya que puedes expandir la mancha o incrustar más.
- Identifica los productos de limpieza ideales
Este es un error común que arruina el acabado de la mueblería de madera con el tiempo, te recomendamos:
- Comprar limpiadores que estén etiquetados específicamente como seguros para madera o utilizar jabón neutro muy diluido.
- Evita a toda costa limpiadores multiusos que contengan amoníaco, lejía, siliconas pesadas que crean una capa pegajosa o vinagre sin diluir, ya que pueden deteriorar el acabado protector de la madera.
- Revisiones periódicas
Los muebles no solo necesitan belleza, también necesitan de vez en cuando un buen mantenimiento.
- Mantenimiento: Revisa tornillos, juntas y bisagras. La madera se expande y contrae, lo que puede aflojar las uniones. Apretar a tiempo evita que el mueble se debilite o se descuadre.
- Ojo con las plagas: Inspecciona la parte trasera y las patas en busca de pequeños agujeros (señal de carcoma) o restos de aserrín.
- Reparar pequeños daños antes de que crezcan
Un pequeño golpe no tiene por qué convertirse en una reparación costosa.
- Marcas superficiales: Para disimular rayones leves, a menudo funciona frotar suavemente una nuez directamente sobre la zona dañada (los aceites naturales de la nuez rellenan y oscurecen el rayón).
- Masillas y lápices: Invierte en lápices de retoque o masillas de cera del color de tu madera para rellenar los rayones más profundos.
Rutina de limpieza y mantenimiento
Ahora que conocemos estos tips para el cuidado de tus muebles, ya puedes tener en cuenta estas recomendaciones específicas según el momento de limpieza, mantenimiento o solución ante daños:
| Lo que puedes hacer | ¿Qué necesitas? |
|---|---|
| Limpieza diaria y/o semanal |
Usa un paño de microfibra suave (seco o ligeramente humedecido) para quitar el polvo. Evita plumeros que solo lo mueven y podrían rayar la superficie. |
| Limpieza profunda |
Usa una solución muy diluida de jabón neutro (sin amoníaco) y agua. Aplica con un paño suave, siempre en la dirección de la veta de la madera, y seca de inmediato. |
| Mantenimiento del acabado |
Aplica una cera natural (de abeja) o un aceite específico para madera (como aceite de linaza) cada 6 a 12 meses. Esto nutre, hidrata y renueva el brillo. |
| Protección en superficie |
¡Usa posavasos o manteles individuales! Evita colocar objetos calientes o fríos directamente sobre la madera. |
| Ante derrames |
Actúa de inmediato. Absorbe el líquido con un paño limpio sin frotar. Si es una mancha de grasa, puedes intentar limpiarla con vinagre blanco sin diluir y luego secar bien. |
Consejo adicional:
Existen espacios en tu hogar que inevitablemente van a estar expuestos al sol, humedad o calor extremo, como por ejemplo tu baño, que recibe agua y humedad, o tu sala donde entran los rayos del sol.
Aquí la clave es seguir nuestros consejos para que puedas darles mantenimiento y hacer que te duren más.
De esta manera garantizas que los muebles de tu casa no solo duren más, sino que mantengan su valor y ese aspecto que tanto te gusta.
Déjanos ayudarte en Comfort Design y haz de tus espacios la mejor decisión.
Conclusión
Cuidar tus muebles de madera no es complicado: con limpieza adecuada, protección contra humedad y luz, y mantenimiento regular, tus muebles se mantendrán hermosos y resistentes por muchos años.